JUNTA DE ANDALUCÍA

JUNTA DE ANDALUCÍA
Consejería de Educación

Buscar

jueves, 24 de octubre de 2013

TEXTOS SOBRE RACIONALIDAD TEÓRICA Y RACIONALIDAD PRÁCTICA

"No; ciertamente, el hombre no ve las cosas tal y como son en sí mismas, sino tal y como son para él. Decía un viejo sofista griego, Protágoras de Abdera, que el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son y de las que no son; y algo así, en verdad, parece ocurrir con la actividad perceptiva humana. Esta "subjetividad" o carácter relativo de la percepción posee, por lo demás, un profundo significado psicológico. Por de pronto, si penetrara en nuestra mente toda la información que, en forma de energía estimulante, llega constantemente a nuestros sentidos, viviríamos en un caos de impresiones carentes de significado. Las puertas sensoriales que nos ponen en comunicación con el medio ambiente, exterior o interior, no todas están siempre abiertas de par en par. Unas se abren y otras se cierran en función de lo que el organismo necesite hacer en ese instante."
J.L. PINILLOS, La mente humana.

"Todo lo que podemos saber y lo que podemos hacer está estrechamente acotado por una serie de límites u horizontes de nuestro conocimiento y de nuestra acción. El descubrimiento paulatino de esos límites nos ha situado en una disposición intelectual menos ingenua y optimista que la que compartían los intelectuales decimonónicos, tan dados al utopismo.
Algunos filósofos, como Leibniz, habían considerado que el mundo actual es óptimo y es el mejor de los mundos posibles, por lo que cualquier cambio que se produjese sería para peor. Esta conclusión se ha argumentado a veces teológicamente, señalando que este mundo no podría ser mejor, pues es obra de un Dios omnisciente y omnipotente. Este conformismo de base teológica ya fue ridiculizado en el siglo XVIII por Voltaire, pero pronto se impuso un utopismo igualmente ingenuo, que pensaba que cualquier situación deseable es realizable. Ya hemos visto que no es así.
Es obvio que muchas cosas de este mundo pueden y deben ser mejoradas, pero ello no implica que cualquier ideal deseable que se nos ocurra sea realizable. El tratar de descubrir cosas imposibles de conocer solo puede conducir a perder el tiempo y el dinero. El perseguir ideales políticos imposibles de realizar solo puede conducir al sufrimiento inútil y a la frustración. Sin embargo, hay muchas cosas desconocidas por descubrir y muchas mejoras practicables por realizar.
La investigación de los límites y horizontes de lo factible y lo cognoscible nos ayuda a canalizar nuestros esfuerzos hacia aquellas metas no solo deseables, sino además alcanzables, al menos en principio."
J. MOSTERÍN, La filosofía hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario